Encontrados 348 resultados para: dioses extranjeros

  • Y esos dioses no pueden devolver el bien o el mal que se les hace, ni pueden entronizar o derrocar a un rey. (Baruc 6, 33)

  • ¿Cómo se puede, entonces, pensar o decir que son realmente dioses? (Baruc 6, 39)

  • y ellos no pueden recapacitar y abandonar a esos dioses, porque les falta el buen sentido. (Baruc 6, 41)

  • Todo lo que concierne a estos dioses es mentira. ¿Cómo se puede, entonces, pensar o decir que son realmente dioses? (Baruc 6, 44)

  • Aquellos que los fabrican no vivirán mucho tiempo: ¿cómo pueden ser dioses las cosas fabricadas por ellos? (Baruc 6, 46)

  • Cuando les sobreviene una guerra u otras calamidades, los sacerdotes se consultan para saber dónde esconderse junto con sus dioses. (Baruc 6, 48)

  • ¿Cómo no comprenden que no pueden ser dioses los que no pueden salvarse a sí mismos ni de la guerra ni de las calamidades? (Baruc 6, 49)

  • Como son simples pedazos de madera recubiertos de oro y plata, más tarde se sabrá que son pura mentira. Se pondrá de manifiesto a todas las naciones y a todos los reyes que no son dioses, sino obras de manos de hombres, y que no hay nada en ellos que sea obra de Dios. (Baruc 6, 50)

  • ¿Quién, entonces, puede dejar de admitir que no son dioses? (Baruc 6, 51)

  • Si llega a caer fuego sobre el templo de estos dioses de madera recubiertos de oro y plata, sus sacerdotes huirán y se pondrán a salvo, mientras que ellos se quemarán como postes. (Baruc 6, 54)

  • ¿Cómo se puede, entonces, admitir o pensar que son dioses? (Baruc 6, 56)

  • Estos dioses de madera recubiertos de plata y oro no pueden salvarse de ladrones y salteadores; los más fuertes les arrancan el oro y la plata y se van con las vestiduras que los cubrían, sin que ellos se puedan socorrer a sí mismos. (Baruc 6, 57)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina