Encontrados 76 resultados para: destrucción de altares

  • Tú has sido bondadoso con tu servidor y me has demostrado tu gran misericordia, salvándome la vida. Pero yo no podré huir a las montañas, sin que antes caigan sobre mí la destrucción y la muerte. (Génesis 19, 19)

  • El trigo y la espelta, en cambio, como son tardíos, escaparon a la destrucción. (Exodo 9, 32)

  • Antes bien, derriben sus altares, destruyan sus piedras conmemorativas y talen sus postes sagrados. (Exodo 34, 13)

  • y yo destruiré sus lugares altos, derribaré los altares donde ofrecen incienso, y arrojaré los cadáveres de ustedes sobre sus ídolos inertes. Les tendré aversión, (Levítico 26, 30)

  • Ellos tenían a su cargo el Arca, la mesa, el candelabro, los altares, los utensilios sagrados que se usaban en el culto, el cortinado que dividía el Santuario y todo el servicio relacionado con esos objetos. (Números 3, 31)

  • Balaam dijo a Balac: "Constrúyeme aquí siete altares y prepárame siete novillos y siete carneros". (Números 23, 1)

  • El Señor se reveló a Balaam, y este le dijo: "Yo erigí los siete altares, y ofrecí un novillo y un carnero en cada altar". (Números 23, 4)

  • En seguida lo llevó al campo de Sufím, en la cima del Pisgá. Allí construyó siete altares, y ofreció un novillo y un carnero en cada altar. (Números 23, 14)

  • y Balaam dijo a Balac: "Constrúyeme aquí siete altares y prepárame siete novillos y siete carneros". (Números 23, 29)

  • Por eso, trátenlos de este modo: derriben sus altares, destruyan sus piedras conmemorativas, talen sus postes sagrados y prendan fuego a sus ídolos. (Deuteronomio 7, 5)

  • Derriben sus altares, rompan sus piedras conmemorativas, prendan fuego a sus postes sagrados, destruyan las imágenes de sus ídolos y borren hasta sus nombres de aquel lugar. (Deuteronomio 12, 3)

  • Pero ustedes no harán ninguna alianza con los habitantes de este país y destruirán sus altares’. A pesar de eso, no escucharon mi voz. ¿Por qué han obrado así? (Jueces 2, 2)


“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina