Encontrados 76 resultados para: destrucción de altares

  • Mandó suprimir de todas las ciudades de Judá los lugares altos y los altares de incienso; y el reino estuvo en paz bajo su reinado. (II Crónicas 14, 4)

  • Luego, todo el pueblo se dirigió al templo de Baal, lo derribó y destrozó sus altares y sus imágenes. Y a Matán, el sacerdote de Baal, lo mataron delante de los altares. (II Crónicas 23, 17)

  • Ajaz juntó los utensilios de la Casa de Dios y los hizo pedazos, cerró las puertas de la Casa del Señor y se edificó altares en todos los rincones de Jerusalén; (II Crónicas 28, 24)

  • Primero retiraron los altares que había en Jerusalén y todos los altares para el incienso, y los arrojaron al torrente Cedrón. (II Crónicas 30, 14)

  • Una vez terminada la fiesta, los israelitas que se encontraban allí salieron por las ciudades de Judá y destrozaron las piedras conmemorativas, talaron los postes sagrados y demolieron los lugares altos y los altares de todo Judá y Benjamín, y también los de Efraím y Manasés, hasta destruirlos completamente. Luego todos los israelitas regresaron a sus ciudades, cada uno a su posesión. (II Crónicas 31, 1)

  • ¿No ha sido el mismo Ezequías el que eliminó sus lugares altos y sus altares, diciendo a Judá y a Jerusalén: ‘Sólo ante un altar se postrarán y sobre él quemarán incienso’? (II Crónicas 32, 12)

  • Reedificó los lugares altos que había derribado su padre Ezequías; erigió altares a los Baales, hizo postes sagrados, y se postró delante de todo el Ejército de los cielos y lo sirvió. (II Crónicas 33, 3)

  • Edificó altares en la Casa del Señor, de la que el mismo Señor había dicho: "En Jerusalén estará mi Nombre para siempre". (II Crónicas 33, 4)

  • Edificó altares a todo el Ejército de los cielos en los dos atrios de la Casa del Señor. (II Crónicas 33, 5)

  • Luego retiró de la Casa del Señor los dioses extranjeros y el Ídolo. Hizo lo mismo con todos los altares que él mismo había erigido en la montaña de la Casa del Señor y en Jerusalén, arrojándolos fuera de la ciudad. (II Crónicas 33, 15)

  • Fueron derribados en su presencia los altares de los Baales, e hizo pedazos los incensarios que había encima de ellos; destrozó los postes sagrados y los ídolos esculpidos o de metal fundido, los redujo a polvo, y lo esparció sobre las tumbas de los que les habían ofrecido sacrificios. (II Crónicas 34, 4)

  • Quemó los huesos de los sacerdotes sobre sus altares, y así purificó a Jerusalén y a Judá. (II Crónicas 34, 5)


“Como Jesus, preparemo-nos a duas ascensões: uma ao Calvário e outra ao Céu. A ascensão ao Calvário, se não for alegre, deve ao menos ser resignada!” São Padre Pio de Pietrelcina