Encontrados 143 resultados para: descendencia sacerdotal

  • Entonces Elí bendecía a Elcaná y a su mujer, diciendo: "Que el Señor te conceda una descendencia de esta mujer, a cambio de aquel que fue cedido al Señor". Luego se volvían a su casa. (I Samuel 2, 20)

  • Entonces Jonatán dijo a David: "Vete en paz, ya que los dos nos hemos hecho un juramento en nombre del Señor, diciendo: ‘Que el Señor esté entre tú y yo, entre mi descendencia y la tuya para siempre’". (I Samuel 20, 42)

  • Júrame, entonces, por el Señor, que no extirparás mi descendencia después de mí, ni borrarás el nombre de mi familia". (I Samuel 24, 22)

  • Así presentaron a David, en Hebrón, la cabeza de Isbaal y dijeron al rey: "Aquí está la cabeza de Isbaal, hijo de Saúl, tu enemigo, el que intentó matarte. El Señor ha permitido hoy que mi señor, el rey, se vengara de Saúl y de su descendencia". (II Samuel 4, 8)

  • Él concede grandes victorias a su rey y trata con fidelidad a su Ungido, a David y a su descendencia para siempre. (II Samuel 22, 51)

  • y también pronunció estas palabras: ‘¡Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, porque ha permitido hoy que un hombre de mi descendencia esté sentado en mi trono, y que lo vean mis ojos!’". (I Reyes 1, 48)

  • Su sangre recaerá sobre la cabeza de Joab y sobre la cabeza de su descendencia para siempre; en cambio, para David, para su descendencia, para su casa y su trono, habrá paz perpetua de parte del Señor". (I Reyes 2, 33)

  • Sin embargo, por consideración a David, el Señor, su Dios, le concedió una lámpara en Jerusalén, asegurándole una descendencia y manteniendo en pie a Jerusalén. (I Reyes 15, 4)

  • Pero la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu descendencia para siempre". Cuando Guejazí se retiró de su presencia, estaba leproso, blanco como la nieve. (II Reyes 5, 27)

  • Esta fue su descendencia: El primogénito de Ismael fue Nebaiot; luego, Quedar, Abdeel, Mibsám, (I Crónicas 1, 29)

  • Ezequías restableció las clases de los sacerdotes y levitas, clase por clase, cada una según su servicio sacerdotal o levítico, para ofrecer los holocaustos y los sacrificios de comunión, para servir al culto y cantar alabanzas e himnos en las puertas del campamento del Señor. (II Crónicas 31, 2)

  • En cuanto a los hijos de Aarón, a los sacerdotes que vivían en los campos suburbanos de sus respectivas ciudades, había para cada ciudad personas designadas expresamente, con el fin de repartir las provisiones a todos los varones de familia sacerdotal y a todos los levitas inscritos en el registro. (II Crónicas 31, 19)


“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina