Encontrados 72 resultados para: demasiado

  • No mires demasiado a una joven, para no incurrir en su misma condena. (Eclesiástico 9, 5)

  • Hijo mío, no pretendas hacer demasiadas cosas: si lo haces, no quedarás libre de culpa. Si pretendes demasiado, no lo alcanzarás y aunque quieras huir, no escaparás. (Eclesiástico 11, 10)

  • No levantes una carga demasiado pesada, ni trates con uno más fuerte y más rico que tú: ¿puede el vaso de arcilla juntarse con la olla? Esta lo golpeará y aquel se romperá. (Eclesiástico 13, 2)

  • No pretendas hablarle de igual a igual ni te fíes si conversa demasiado: él te pone a prueba con su locuacidad y te examina entre risa y risa. (Eclesiástico 13, 11)

  • El que se confía demasiado pronto, es un espíritu frívolo, y el que peca, se perjudica a sí mismo. (Eclesiástico 19, 4)

  • El que habla demasiado se vuelve abominable y el que pretende imponerse se hace odioso. (Eclesiástico 20, 8)

  • No hables demasiado con un insensato ni vayas con el que no tiene inteligencia; cuídate de él, para no tener molestias y no salpicarte cuando él se sacuda; apártate de él: estarás tranquilo y su estupidez no te fastidiará. (Eclesiástico 22, 13)

  • Nada era demasiado difícil para él y hasta en la tumba profetizó su cuerpo. (Eclesiástico 48, 13)

  • El lecho será demasiado corto para estirarse, la manta demasiado estrecha para envolverse. (Isaías 28, 20)

  • ¡De pie, mujeres indolentes, escuchen mi voz! ¡Presten oído a mi palabra, mujeres demasiado confiadas! (Isaías 32, 9)

  • El que es demasiado pobre para hacer esa ofrenda elige una madera que no se pudra y se busca un hábil artesano para erigir un ídolo que no se tambalee. (Isaías 40, 20)

  • Él dice: "Es demasiado poco que seas mi Servidor para restaurar a las tribus de Jacob y hacer volver a los sobrevivientes de Israel; yo te destino a ser la luz de las naciones, para que llegue mi salvación hasta los confines de la tierra". (Isaías 49, 6)


"Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina