Encontrados 72 resultados para: demasiado

  • la que se tomó de la porción de territorio asignada a los hijos de Judá, porque la parte de estos últimos era demasiado grande. Así los hijos de Simeón recibieron su herencia en medio de los hijos de Judá. (Josué 19, 9)

  • Pero aquel territorio resultaba demasiado estrecho para los hijos de Dan, y por eso subieron a atacar a Lesem. La tomaron y la pasaron al filo de la espada; y una vez que la ocuparon, se establecieron en ella, llamándola Dan, por el nombre de su padre. (Josué 19, 47)

  • Entonces el Señor dijo a Gedeón: "La gente que te acompaña es demasiado numerosa para que yo ponga a Madián en sus manos. No quiero que Israel se gloríe a expensas mías, diciendo: ‘Es mi mano la que me salvó’. (Jueces 7, 2)

  • Vuélvanse, hijas mías, vayan. Yo soy demasiado vieja para casarme. Y aunque dijera que todavía no perdí las esperanzas, que esta misma noche voy a unirme con un hombre, y que tendré hijos, (Rut 1, 12)

  • Entonces continuó la persecución con cuatrocientos hombres; doscientos se habían detenido, por estar demasiado extenuados para cruzar el torrente Besor. (I Samuel 30, 10)

  • David llegó al lugar donde estaban los doscientos hombres que no lo habían seguido, por estar demasiado extenuados, y se habían quedado atrás, junto al torrente Besor. Estos salieron al encuentro de David y de la tropa que lo acompañaba. David se acercó con la tropa y los saludó. (I Samuel 30, 21)

  • Y como esto te pareció demasiado poco, también le has hecho una promesa a la casa de tu servidor, para un futuro lejano. ¿Es esto lo que haces habitualmente con los hombres, Señor? (II Samuel 7, 19)

  • Cuando se cortaba la cabellera -y lo hacía cada año, porque le resultaba demasiado pesada- el pelo cortado pesaba doscientos siclos, según la medida del rey. (II Samuel 14, 26)

  • Aquel día, el rey consagró el centro del atrio que está delante de la Casa del Señor, ofreciendo allí el holocausto, la oblación y la grasa de los sacrificios de comunión, porque el altar de bronce que está delante del Señor resultaba demasiado pequeño para contener los holocaustos, las oblaciones y la grasa de los sacrificios de comunión. (I Reyes 8, 64)

  • Y como esto es demasiado poco a los ojos del Señor, él entregará a Moab en manos de ustedes. (II Reyes 3, 18)

  • Guejazí, servidor de Eliseo, el hombre de Dios, pensó: "Mi señor se ha mostrado demasiado desprendido con ese arameo Naamán, al rehusar los presentes que había traído. Por la vida del Señor, voy a correr detrás de él a ver si le saco alguna cosa". (II Reyes 5, 20)

  • La comunidad de profetas dijo a Eliseo: "La sala donde nos reunimos a escucharte es demasiado estrecha para nosotros. (II Reyes 6, 1)


“Se você tem dúvidas sobre a fé é exatamente porque tem fé!” São Padre Pio de Pietrelcina