Encontrados 110 resultados para: castigo divino

  • Te aplicaré el castigo de las mujeres adúlteras y sanguinarias y descargaré sobre ti mi furor y mis celos. (Ezequiel 16, 38)

  • Ellos descubrieron su desnudez, tomaron a sus hijos y a sus hijas, y a ella misma la mataron con la espada. Así se hizo famosa entre las mujeres, por el castigo que le habían infligido. (Ezequiel 23, 10)

  • Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así habla el Señor: Tu corazón se llenó de arrogancia y dijiste: "Yo soy un dios; estoy sentado en un trono divino, en el corazón de los mares". ¡Tú, que eres un hombre y no un dios, te has considerado igual a un dios! (Ezequiel 28, 2)

  • Tú dirás: Así habla el Señor: Aquí estoy contra ti, Sidón; voy a ser glorificado en medio de ti. Y cuando le inflija un justo castigo y manifieste en ella mi santidad, se sabrá que yo soy el Señor. (Ezequiel 28, 22)

  • vivirán seguros en él, construirán casas, plantarán viñas y habitarán seguros, cuando yo inflija un justo castigo a todos los pueblos vecinos que la desprecian. Así se sabrá que yo soy el Señor, su Dios. (Ezequiel 28, 26)

  • Efraím será una desolación en el día del castigo; entre las tribus de Israel, yo hago saber una cosa cierta. (Oseas 5, 9)

  • El mejor entre ellos es como una zarza, el más justo, peor que una mata espinosa. Pero ha llegado tu castigo, el día anunciado por tus centinelas: es el momento de su consternación. (Miqueas 7, 4)

  • Este será el castigo de Egipto y el castigo de todas las naciones que no suban para celebrar la fiesta de las Chozas. (Zacarías 14, 19)

  • Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna». (Mateo 25, 46)

  • El servidor que, conociendo la voluntad de su señor, no tuvo las cosas preparadas y no obró conforme a lo que él había dispuesto, recibirá un castigo severo. (Lucas 12, 47)

  • ¿Y qué le respondió el oráculo divino?: Me he reservado siete mil hombres que no doblaron su rodilla ante Baal. (Romanos 11, 4)

  • Y David añade: Que su mesa se convierta en una trampa y en un lazo, en ocasión de caída y en justo castigo. (Romanos 11, 9)


“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina