Encontrados 110 resultados para: castigo divino

  • Hay vientos que fueron creados para el castigo, y en su furor, él los hace más impetuosos: en el momento de la destrucción, desencadenan su violencia y apaciguan el furor de aquel que los hizo. (Eclesiástico 39, 28)

  • Fuego, granizo, hambre y peste: todo esto fue creado para el castigo. (Eclesiástico 39, 29)

  • se entregaron a toda clase de maldades hasta que el castigo cayó sobre ellos. (Eclesiástico 47, 25)

  • ¿Qué harán ustedes el día del castigo, cuando llegue de lejos la tormenta? ¿Hacia quién huirán en busca de auxilio y dónde depositarán sus riquezas? (Isaías 10, 3)

  • En medio de la angustia, Señor, acudimos a ti, clamamos en la opresión, cuando nos golpeaba tu castigo. (Isaías 26, 16)

  • "Así habla Ezequías: Hoy es un día de angustia, de castigo y de oprobio, porque los hijos están a punto de nacer, pero no hay fuerza para darlos a luz. (Isaías 37, 3)

  • Hablen al corazón de Jerusalén y anúncienle que su tiempo de servicio se ha cumplido, que su culpa está paga, que ha recibido de la mano del Señor doble castigo por todos sus pecados. (Isaías 40, 2)

  • Él fue traspasado por nuestras rebeldías y triturado por nuestras iniquidades. El castigo que nos da la paz recayó sobre él y por sus heridas fuimos sanados. (Isaías 53, 5)

  • Por eso su camino será para ellos como un terreno resbaladizo; serán empujados a las tinieblas y allí caerán. Porque yo atraeré sobre ellos una desgracia en el año de su castigo -oráculo del Señor-. (Jeremías 23, 12)

  • Porque si yo inflijo un castigo, comenzando por la ciudad que es llamada con mi Nombre, ustedes, ¿van a quedar impunes? No, no quedarán impunes, porque yo llamo a la espada contra todos los habitantes de la tierra -oráculo del Señor de los ejércitos-. (Jeremías 25, 29)

  • Todos tus amantes te han olvidado, no se interesan por ti. Porque yo te he golpeado como golpea un enemigo, con un castigo cruel, a causa de tu gran iniquidad, porque tus pecados eran graves. (Jeremías 30, 14)

  • ¡Ánimo, hijos, clamen a Dios, porque aquel que los castigó se acordará de ustedes! (Baruc 4, 27)


“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina