Encontrados 1933 resultados para: Sin

  • Sin embargo, alguien puede objetar: «Uno tiene la fe y otro, las obras». A ese habría que responderle: «Muéstrame, si puedes, tu fe sin las obras. Yo, en cambio, por medio de las obras, te demostraré mi fe». (Santiago 2, 18)

  • ¿Tú crees que hay un solo Dios? Haces bien. Los demonios también creen, y sin embargo, tiemblan. (Santiago 2, 19)

  • ¿Quieres convencerte, hombre insensato, de que la fe sin obras es estéril? (Santiago 2, 20)

  • Como ven, el hombre no es justificado sólo por la fe, sino también por las obras. (Santiago 2, 24)

  • De la misma manera que un cuerpo sin alma está muerto, así está muerta la fe sin las obras. (Santiago 2, 26)

  • De la misma manera, la lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, puede jactarse de hacer grandes cosas. Miren cómo una pequeña llama basta para incendiar un gran bosque. (Santiago 3, 5)

  • Semejante sabiduría no desciende de lo alto sino que es terrena, sensual y demoníaca. (Santiago 3, 15)

  • En cambio, la sabiduría que viene de lo alto es, ante todo, pura; y además, pacífica, benévola y conciliadora; está llena de misericordia y dispuesta a hacer el bien; es imparcial y sincera. (Santiago 3, 17)

  • Hermanos, no hablen mal los unos de los otros. El que habla en contra de un hermano o lo condena, habla en contra de la Ley y la condena. Ahora bien, si tú condenas la Ley, no eres cumplidor de la Ley, sino juez de la misma. (Santiago 4, 11)

  • Han condenado y han matado al justo, sin que él les opusiera resistencia. (Santiago 5, 6)

  • Elías era un hombre como nosotros, y sin embargo, cuando oró con insistencia para que no lloviera, no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses. (Santiago 5, 17)

  • Porque ustedes lo aman sin haberlo visto, y creyendo en él sin verlo todavía, se alegran con un gozo indecible y lleno de gloria, (I Pedro 1, 8)


O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina