Encontrados 314 resultados para: Rut

  • Rut siguió recogiendo espigas con las servidoras de Booz, hasta que terminó la cosecha de la cebada y del trigo. Mientras tanto, vivía con su suegra. (Rut 2, 23)

  • Rut bajó a la era e hizo todo lo que su suegra le había mandado. (Rut 3, 6)

  • "Y tú, ¿quién eres?", le preguntó. "Soy Rut, tu servidora, respondió ella; extiende tu manta sobre tu servidora, porque a ti te toca responder por mí". (Rut 3, 9)

  • Rut quedó acostada a sus pies hasta la madrugada, y se levantó a la hora en que un hombre todavía no puede reconocer a otro, porque Booz no quería que se supiera que la mujer había venido a la era. (Rut 3, 14)

  • Cuando llegó adonde estaba su suegra, esta le dijo: "¿Cómo te ha ido, hija mía?". Rut le contó todo lo que el hombre había hecho por ella, (Rut 3, 16)

  • Pero Booz añadió: "Si le compras a Noemí la parcela de campo, también tendrás que casarte con Rut, la moabita, esposa del difunto, a fin de perpetuar el nombre de este sobre su patrimonio". (Rut 4, 5)

  • También son testigos de que tomo por esposa a Rut, la moabita, que fue mujer de Majlón, para perpetuar el nombre del difunto sobre su patrimonio y para que ese nombre no desaparezca de entre sus hermanos ni en la puerta de su ciudad". (Rut 4, 10)

  • Booz se casó con Rut y se unió a ella. El Señor hizo que ella concibiera y diera a luz un hijo. (Rut 4, 13)

  • David acababa de pasar la cumbre, cuando le salió al encuentro Sibá, el servidor de Meribaal, con un par de asnos ensillados y cargados con doscientos panes, cien racimos de pasas de uva, cien frutas frescas y un odre de vino. (II Samuel 16, 1)

  • El rey dijo a Sibá: "¿Qué vas a hacer con eso?". Sibá respondió: "Los asnos servirán de cabalgadura a la familia del rey; el pan y la fruta son para que coman los jóvenes, y el vino, para que beban los que desfallezcan en el desierto". (II Samuel 16, 2)

  • Debajo del borde, todo alrededor, tenía una orla de coloquíntidas -diez frutos cada medio metro- que rodeaban todo el contorno del Mar; había dos hileras de frutos, fundidos con el Mar en una sola pieza. (I Reyes 7, 24)

  • Allí, entró en la gruta y pasó la noche. Entonces le fue dirigida la palabra del Señor. (I Reyes 19, 9)


“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina