Encontrados 314 resultados para: Rut

  • Llevarás a la Casa del Señor, tu Dios, lo mejor de los primeros frutos de tu suelo. No harás cocer un cabrito en la leche de su madre. (Exodo 23, 19)

  • Celebrarás también la fiesta de las Semanas, la de los primeros frutos de la cosecha del trigo; y además, la fiesta de la Recolección, al término del año. (Exodo 34, 22)

  • Llevarás a la casa del Señor, tu Dios, lo mejor de los primeros frutos de tu suelo. No harás cocer un cabrito en la leche de su madre. (Exodo 34, 26)

  • No sacarás hasta el último racimo de tu viña ni recogerás los frutos caídos, sino que los dejarás para el pobre y el extranjero. Yo soy el Señor, tu Dios. (Levítico 19, 10)

  • Cuando entren en la tierra y planten árboles frutales de todas clases, deberán considerar sus frutos como algo prohibido: durante tres años los dejarán incircuncisos, y no se los podrá comer. (Levítico 19, 23)

  • Al cuarto año, todos sus frutos serán consagrados en una fiesta de alabanza al Señor. (Levítico 19, 24)

  • Y sólo en el quinto año, podrán comer los frutos y almacenar el producto para provecho de ustedes mismos. Yo soy el Señor, su Dios. (Levítico 19, 25)

  • El primer día ustedes tomarán frutos de los mejores árboles, ramas de palmeras, ramas de árboles frondosos y sauces del río, y se alegrarán en la presencia del Señor, su Dios, durante siete días. (Levítico 23, 40)

  • La tierra dará sus frutos, ustedes comerán hasta quedar saciados y vivirán seguros en ella. (Levítico 25, 19)

  • yo enviaré las lluvias a su debido tiempo, y así la tierra dará sus productos y las plantas del campo, sus frutos. (Levítico 26, 4)

  • Entonces agotarán sus fuerzas en vano, porque la tierra no dará sus productos ni las plantas del campo, sus frutos. (Levítico 26, 20)

  • La décima parte de lo que produce la tierra -tanto los campos sembrados como los árboles frutales- pertenece al Señor: es una cosa consagrada al Señor. (Levítico 27, 30)


“O amor é a rainha das virtudes. Como as pérolas se ligam por um fio, assim as virtudes, pelo amor. Fogem as pérolas quando se rompe o fio. Assim também as virtudes se desfazem afastando-se o amor”. São Padre Pio de Pietrelcina