Encontrados 104 resultados para: Motivo

  • para que se cumpla lo que está escrito en la Ley: Me han odiado sin motivo. (Juan 15, 25)

  • Pilato le preguntó: «¿Qué es la verdad?». Al decir esto, salió nuevamente a donde estaban los judíos y les dijo: «Yo no encuentro en él ningún motivo para condenarlo. (Juan 18, 38)

  • Pilato volvió a salir y les dijo: «Miren, lo traigo afuera para que sepan que no encuentro en él ningún motivo de condena». (Juan 19, 4)

  • Cuando los sumos sacerdotes y los guardias lo vieron, gritaron: «¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!». Pilato les dijo: «Tómenlo ustedes y crucifíquenlo. Yo no encuentro en él ningún motivo para condenarlo». (Juan 19, 6)

  • Porque corremos el riesgo de ser acusados de sediciosos, a causa de lo que acaba de suceder, ya que no tenemos ningún motivo para justificar este tumulto». Y con estas palabras, disolvió la asamblea. (Hechos 19, 40)

  • constituyen para nosotros, siempre y en todas partes, un motivo de inmensa gratitud. (Hechos 24, 3)

  • A pesar de todo, no he usado de ninguno de estos derechos; y no les digo esto para aprovecharme ahora de ellos; antes preferiría morir. No, nadie podrá privarme de este motivo de gloria. (I Corintios 9, 15)

  • No sean motivo de escándalo ni para los judíos ni para los paganos ni tampoco para la Iglesia de Dios. (I Corintios 10, 32)

  • Y si alguien tiene hambre, que coma en su casa, para que sus asambleas no sean motivo de condenación. Lo demás lo arreglaré cuando vaya. (I Corintios 11, 34)

  • Este es para nosotros un motivo de orgullo: el testimonio que nos da nuestra conciencia de que siempre, y particularmente en relación con ustedes, nos hemos comportado con la santidad y la sinceridad que proceden de Dios, movidos, no por una sabiduría puramente humana, sino por la gracia de Dios. (II Corintios 1, 12)

  • Estoy decidido a no hacerles otra visita que sea para ustedes motivo de tristeza. (II Corintios 2, 1)

  • No pretendemos volver a recomendarnos delante de ustedes: solamente queremos darles un motivo para que se sientan orgullosos de nosotros y puedan responder a los que se glorían de lo exterior y no de lo que hay en el corazón. (II Corintios 5, 12)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina