Encontrados 104 resultados para: Motivo

  • a Jerusalén y a las ciudades de Judá, a sus reyes y a sus príncipes, para convertirlos en una ruina, una devastación, un motivo de estupor y una maldición, como sucede en el día de hoy; (Jeremías 25, 18)

  • Sí, esta ciudad ha sido para mí un motivo de ira y de furor, desde el día en que fue edificada hasta el día de hoy, y yo la apartaré lejos de mi rostro, (Jeremías 32, 31)

  • Por eso, así habla el Señor: Ustedes no me han escuchado, proclamando cada uno la liberación de su hermano y de su prójimo. Ahora, yo proclamo para ustedes una liberación -oráculo del Señor-: los dejo librados a la espada, a la peste y al hambre, y los convertiré en un motivo de horror para todos los reyes de la tierra. (Jeremías 34, 17)

  • ¡Embriáguenlo, porque ha desafiado al Señor! Que Moab se revuelque en su vómito y se convierta también él en un motivo de risa. (Jeremías 48, 26)

  • Babel será un montón de escombros, una guarida de chacales, una devastación y un motivo de estupor, un lugar deshabitado. (Jeremías 51, 37)

  • Fui la irrisión de mi pueblo, el motivo constante de sus cantos burlones. (Lamentaciones 3, 14)

  • Míralos cuando se sientan o se levantan: soy el motivo de sus cantos burlones. (Lamentaciones 3, 63)

  • Serás oprobio y objeto de ultraje, escarmiento y motivo de horror para las naciones que te rodean, cuando yo te inflija justos castigos con ira, con indignación y con violentos reproches. Yo, el Señor, he hablado. (Ezequiel 5, 15)

  • Ellos los consolarán, porque ustedes verán su mala conducta y sus obras, y así sabrán que no sin motivo hice todo esto en la ciudad -oráculo del Señor-. (Ezequiel 14, 23)

  • Así habla el Señor: Tú beberás la copa de tu hermana, ancha y profunda, de gran capacidad. Serás motivo de burla y escarnio. (Ezequiel 23, 32)

  • Los mercaderes de los pueblos silban a causa de ti; te has convertido en un motivo de espanto y no existirás nunca más". (Ezequiel 27, 36)

  • Todos los pueblos que te conocen están consternados por ti; te has convertido en un motivo de espanto y no existirás nunca más. (Ezequiel 28, 19)


“Se quiser me encontrar, vá visitar Jesus Sacramentado; eu também estou sempre lá.” São Padre Pio de Pietrelcina