Encontrados 87 resultados para: Juro

  • Después, juró muy enojado: "Si no me entregan ahora mismo a Judas y a su ejército, cuando vuelva victorioso, prenderé fuego a esta Casa". Y salió enfurecido. (I Macabeos 7, 35)

  • Báquides aceptó la propuesta y le juró no hacerle ningún daño durante toda su vida; (I Macabeos 9, 71)

  • En ese momento supo que Filipo, a quien había dejado en Antioquía al frente del gobierno, se había sublevado. Muy consternado, mandó llamar a los judíos y juró someterse a sus legítimas demandas. Después de esta reconciliación, ofreció un sacrificio, honró al Santuario y se mostró generoso con el Lugar santo. (II Macabeos 13, 23)

  • El que jura constantemente está lleno de iniquidad y el flagelo no se apartará de su casa. Si falta a su juramento, incurre en pecado; si lo menosprecia, peca doblemente; si juró en vano, no tendrá justificación y su casa se llenará de desgracias. (Eclesiástico 23, 11)

  • Levanta los ojos y mira a tu alrededor: todos se reúnen y llegan hasta ti. ¡Juro por mi vida -oráculo del Señor- que a todos ellos te los pondrás como un adorno y los lucirás como una novia! (Isaías 49, 18)

  • El Señor lo juró por su mano derecha y por su brazo poderoso: "Nunca más daré tu trigo como alimento a tus enemigos, ni los extranjeros beberán el vino nuevo por el que tú has trabajado. (Isaías 62, 8)

  • Pero si ustedes no escuchan estas palabras, juro por mí mismo -oráculo del Señor- que esta Casa se convertirá en un montón de ruinas. (Jeremías 22, 5)

  • Porque así habla el Señor acerca de la casa real de Judá: Tú eras para mí como Galaad, como una cumbre del Líbano, pero juro que te convertiré en un desierto, en una ciudad deshabitada. (Jeremías 22, 6)

  • ¡Lo juro por mi vida! -oráculo del Señor-: Aunque Conías, hijo de Joaquím, rey de Judá, fuera un anillo en mi mano derecha, de allí lo arrancaría. (Jeremías 22, 24)

  • Pero escuchen la palabra del Señor, todos ustedes, gente de Judá que habitan en el país de Egipto: Juro por mi gran Nombre -dice el Señor- que mi Nombre no será más invocado por la boca de ningún hombre de Judá, y que nadie dirá: ¡Por la vida del Señor! en todo el país de Egipto. (Jeremías 44, 26)

  • ¡Juro por mi vida -oráculo del Rey cuyo nombre es Señor de los ejércitos- que alguien vendrá, como el Tabor entre las montañas y como el Carmelo sobre el mar! (Jeremías 46, 18)

  • Sí, lo juro por mí mismo -oráculo del Señor-: Bosrá se convertirá en devastación, oprobio, desierto y maldición, y todas sus ciudades serán ruinas eternas. (Jeremías 49, 13)


“Esforce-se, mesmo se for um pouco, mas sempre…” São Padre Pio de Pietrelcina