Encontrados 87 resultados para: Juro
Cuando el Señor, tu Dios te introduzca en la tierra que él te dará, porque así lo juró a tus padres, a Abraham, a Isaac y a Jacob -en ciudades grandes y prósperas que tú no levantaste; (Deuteronomio 6, 10)
Porque si escuchas estas leyes, las observas y las practicas, el Señor, tu Dios, mantendrá en tu favor la alianza y la fidelidad que juró a tus padres. (Deuteronomio 7, 12)
Él te amará, te bendecirá y te multiplicará. Bendecirá el fruto de tu seno, el fruto de tu suelo -tu trigo, tu vino y tu aceite- y las crías de tus ganados y rebaños, en la tierra que él te dará, porque así lo juró a tus padres. (Deuteronomio 7, 13)
Acuérdate del Señor, tu Dios, porque él te da la fuerza necesaria para que alcances esa prosperidad, a fin de confirmar la alianza que juró a tus padres, como de hecho hoy sucede. (Deuteronomio 8, 18)
No son ni tu justicia ni la rectitud de tu corazón las que te harán tomar posesión de esa tierra. Todo lo contrario: es a causa de la maldad de esas naciones que el Señor las despoja ante ti, para cumplir la promesa que él juró a tus padres, a Abraham, a Isaac y a Jacob. (Deuteronomio 9, 5)
y podrán vivir largo tiempo en la tierra que el Señor juró dar a sus padres y a su descendencia, tierra que mana leche y miel. (Deuteronomio 11, 9)
Así, mientras haya cielo sobre la tierra, durarán tus días y los de tus hijos en el suelo que el Señor juró dar a tus padres. (Deuteronomio 11, 21)
Y no retengas nada de lo que debe ser consagrado al exterminio. Así el Señor aplacará el ardor de su ira, se apiadará y tendrá misericordia de ti, y te multiplicará, como lo juró a tus padres, (Deuteronomio 13, 18)
Si el Señor, tu Dios, extiende tus fronteras como lo juró a tus padres, y te da toda la tierra que les prometió (Deuteronomio 19, 8)
El Señor hará de ti su pueblo santo, como te lo juró, si cumples sus mandamientos y sigues sus caminos. (Deuteronomio 28, 9)
El Señor te dará sobreabundancia de bienes en el fruto de tus entrañas, en las crías de tu ganado y en los productos de tu suelo, de la tierra que él te da, porque así lo juró a tus padres. (Deuteronomio 28, 11)
a fin de convertirte en su pueblo y ser tu Dios, como te lo ha prometido, y como lo juró a tus padres, a Abraham, a Isaac y a Jacob. (Deuteronomio 29, 12)