Encontrados 281 resultados para: vil

  • Atenobio, amigo del rey, llegó a Jerusalén, y viendo la fastuosidad de Simón, su vajilla de oro y plata y el aparato con que se rodeaba, quedó maravillado. Pero le comunicó las palabras del rey. (1 Macabeos 15, 32)

  • Cumplida la orden y pasado algún tiempo, el sol, que antes estaba nublado, volvió a brillar y se encendió una llama tan grande que todos quedaron maravillados. (2 Macabeos 1, 22)

  • Renunció a los privilegios que los reyes habían concedido a los judíos por medio de Juan, padre de Eupólemo, el que hizo la embajada de amistad y alianza de romanos y judíos; suprimió las instituciones legítimas e introdujo costumbres nuevas contrarias a la Ley. (2 Macabeos 4, 11)

  • Feliz también el eunuco si no tomó parte en el mal ni tuvo pensamientos de rebelión contra el Señor: su fidelidad será bien recompensada, tendrá un lugar de privilegio en el templo del Señor. (Sabiduría 3, 14)

  • Su amor celoso lo llevó a tomar las armas mmoviliza al universo para castigar a sus enemigos (Sabiduría 5, 17)

  • En ella se encuentra un espíritu inteligente, santo, único, múltiple, ágil, móvil, penetrante, puro, límpido, no puede corromperse, orientado al bien y eficaz. (Sabiduría 7, 22)

  • Su mal corazón los había extraviado: era una locura que adoraran a reptiles irracionales y a viles animales. Por eso en castigo les enviaste nubes de insectos, (Sabiduría 11, 15)

  • En cambio a tu pueblo, en vez de castigarlo, lo colmaste de favores: le enviaste un alimento maravilloso - ¡codornices! para saciar su hambre voraz. (Sabiduría 16, 2)

  • Cada uno permanecía donde había caído, inmovilizado en esa prisión sin grillos. (Sabiduría 17, 15)

  • Los saca de su abatimiento y les hace levantar la cabeza, a tal punto que muchos se maravillan de ello. (Sirácides (Eclesiástico) 11, 13)

  • Si te necesita, te adulará y te sonreirá; te prometerá maravillas y te dirá buenas palabras: "¿Qué necesitas?" (Sirácides (Eclesiástico) 13, 6)

  • El que vive por los siglos lo ha creado todo maravillosamente. (Sirácides (Eclesiástico) 18, 1)


“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina