Encontrados 84 resultados para: veo

  • Si pasa junto a mí, yo no lo veo, si me pasa a rozar, no me doy cuenta. (Job 9, 11)

  • Pero veo que tenías secretas intenciones y sé lo que pensabas: (Job 10, 13)

  • si lo busco al norte, no lo encuentro; si vuelvo al mediodía, no lo veo. (Job 23, 9)

  • Los escuché a ustedes atentamente, pero veo que nadie critica a Job, ninguno responde a sus razones. (Job 32, 12)

  • Invoco al Señor que es digno de alabanzas, y me veo libre de mis enemigos. (Salmos 18, 4)

  • Me dediqué a ver dónde están la sabiduría y la ciencia, la estupidez y la locura. Pero ahora veo que aun eso es correr tras el viento. (Eclesiastés (Qohelet) 1, 17)

  • Esto es lo que veo: todo lo que uno puede esperar es comer y beber, y gozar el bienestar mientras trabaja bajo el sol durante los contados días de su vida, tales como Dios se los concedió: esa es su parte. (Eclesiastés (Qohelet) 5, 17)

  • Cuando rezan con las manos extendidas, aparto mis ojos para no verlos; aunque multipliquen sus plegarias, no las escucharé, porque veo la sangre en sus manos. (Isaías 1, 15)

  • En ese día tus ciudades fortificadas serán abandonadas como lo fueron las de los amorreos y de los jeveos ante el ataque de los hijos de Israel: quedarán despobladas.10 Porque olvidaste a Dios que te salva, y no te acordaste de la Roca que te protege. Pues bien, si plantas plantas tempraneras y cultivas patillas traídas del extranjero, (Isaías 17, 9)

  • Pues bien, veo acercarse la caballería y a los jinetes, formados de dos en dos.» Entonces me han hablado y me han dicho: «Cayó, cayó Babilonia y todas las estatuas de sus dioses han rodado por el suelo hechas pedazos.» (Isaías 21, 9)

  • Luego me llegó una palabra de Yavé: «¿Qué estás viendo?» Y contesté: «Veo una olla echando espumas, y la cosa viene del norte.» (Jeremías 1, 13)

  • Si salgo al campo, veo personas atravesadas por la espada; si me vuelvo a la ciudad, encuentro a la gente torturada por el hambre. Y por más que se muevan los profetas y los sacerdotes, no encuentran la razón de esto. (Jeremías 14, 18)


“Diante de Deus ajoelhe-se sempre.” São Padre Pio de Pietrelcina