Encontrados 132 resultados para: venido

  • Tobit exclamó: «Que te conserves sano y salvo, hermano. No te enojes porque he querido conocer la verdad acerca de tu familia. Eres de nuestra parentela, de clase buena y honrada. Conozco a Ananías y a Natán, hijos de Semeías, el grande. Ibamos a Jerusalén y rezábamos juntos allí; ellos nunca cayeron en el error cuando se desviaron sus hermanos; tus hermanos son buenos, tu raza es noble. ¡Bien venido seas!» (Tobías 5, 14)

  • Reflexionando sobre todo lo que había pasado, dijo Mardoqueo: «Sin duda que todo esto ha venido de Dios. (Ester 10, 4)

  • si temía algo, eso me ocurre, lo que me atemoriza me ha venido encima. (Job 3, 25)

  • Y me pregunto: ¿Por qué me han venido encima tantas penas y me siento tan desanimado, yo que era generoso y amado mientras ejercía el poder? (1 Macabeos 6, 11)

  • Reconozco ahora que por esto me han venido estas desgracias y me muero de pena en tierra extraña.» (1 Macabeos 6, 13)

  • Y decían: «Un hombre de la descendencia de Aarón ha venido con el ejército; sin duda, se portará lealmente con nosotros.» (1 Macabeos 7, 14)

  • Mándalos a sus casas y quédate con algunos para acompañarme a la ciudad de Tolemaida, porque quiero entregártela, así como las otras fortalezas, y poner a tu disposición el resto de la tropa con sus oficiales. Después volveré, ya que sólo he venido para esto.» (1 Macabeos 12, 45)

  • Hemos registrado sus declaraciones en las actas públicas de este modo: Neumenio, hijo de Antíoco, y Antípater, hijo de Jasón, embajadores de los judíos, han venido para renovar la amistad con nosotros. (1 Macabeos 14, 22)

  • Les enumeró todas las oportunidades en que Dios había venido en ayuda de sus padres, especialmente cuando hizo perecer ciento ochenta y cinco mil hombres de Senaquerib. (2 Macabeos 8, 19)

  • Se apoderaron del dinero de los que habían venido a comprarlos y los persiguieron durante bastante tiempo. (2 Macabeos 8, 25)

  • «Si se han venido abajo los ladrillos, edificaremos con piedras labradas; si han cortado los sicómoros, los reemplazaremos con cedros.» (Isaías 9, 9)

  • Les sucederá como al hambriento que come en sueños y que se despierta con el estómago vacío; o como al sediento que sueña que bebe, pero se despierta con la garganta seca. Así les pasará a todas las naciones, a los que hayan venido para atacar a Sión. (Isaías 29, 8)


“Recorramos a Jesus e não às pessoas, pois só ele nunca nos faltará.” São Padre Pio de Pietrelcina