Encontrados 132 resultados para: venido
Jesús les replicó: «Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían a mí, porque yo he salido de Dios para venir aquí. No he venido por iniciativa propia, sino que él mismo me ha enviado. (Evangelio según San Juan 8, 42)
Jesús añadió: «He venido a este mundo para llevar a cabo un juicio: los que no ven, verán, y los que ven, se volverán ciegos.» (Evangelio según San Juan 9, 39)
Todos los que han venido eran ladrones y malhechores, y las ovejas no les hicieron caso. (Evangelio según San Juan 10, 8)
El ladrón sólo viene a robar, matar y destruir, mientras que yo he venido para que tengan vida y la tengan en plenitud. (Evangelio según San Juan 10, 10)
Entonces Jesús declaró: «Esta voz no ha venido por mí, sino por ustedes. (Evangelio según San Juan 12, 30)
Yo he venido al mundo como luz, para que todo el que crea en mí no permanezca en tinieblas. (Evangelio según San Juan 12, 46)
Si alguno escucha mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo, porque yo no he venido para condenar al mundo, sino para salvarlo. (Evangelio según San Juan 12, 47)
Si yo no hubiera venido ni les hubiera hablado, no tendrían pecado. Pero ahora su pecado no tiene disculpa. (Evangelio según San Juan 15, 22)
La mujer se siente afligida cuando está para dar a luz, porque le llega la hora del dolor. Pero después que ha nacido la criatura, se olvida de las angustias por su alegría tan grande; piensen: ¡un ser humano ha venido al mundo! (Evangelio según San Juan 16, 21)
Pilato le preguntó: «Entonces, ¿tú eres rey?» Jesús respondió: «Tú lo has dicho: yo soy Rey. Yo doy testimonio de la verdad, y para esto he nacido y he venido al mundo. Todo el que está del lado de la verdad escucha mi voz.» (Evangelio según San Juan 18, 37)
Los que lo oían quedaban maravillados y decían: «¡Y pensar que en Jerusalén perseguía a muerte a los que invocaban este Nombre! Pero, ¿no ha venido aquí para encadenarlos y llevarlos ante los jefes de los sacerdotes? (Hecho de los Apóstoles 9, 21)
Por eso he venido sin dudar apenas me llamaron. Ahora desearía saber por qué me han mandado a buscar.» (Hecho de los Apóstoles 10, 29)