Encontrados 68 resultados para: unas

  • Yo, Yavé, te he llamado para cumplir mi justicia, te he formado y tomado de la mano, te he destinado para que unas a mi pueblo y seas luz para todas las naciones. (Isaías 42, 6)

  • Ustedes, mujeres, escuchen la palabra de Yavé, reciban sus oídos la palabra de su boca, enseñen a sus hijas este canto fúnebre, y, unas a otras, esta lamentación: (Jeremías 9, 19)

  • ¡Y yo que no tenía más sospecha que el cordero al que llevan tranquilo para matarlo! No sabía lo que estaban tramando para perderme: «Hagámosle tragar unas buenas pruebas, hasta que desaaparezca de entre los vivos, y nadie se acordará más de su nombre.» (Jeremías 11, 19)

  • «Toma unas piedras grandes y, a la vista de los judíos, mételas en el cemento de la plaza cuadrada que hay a la entrada del palacio de Faraón, en Tafnes. (Jeremías 43, 9)

  • Los valientes de Babilonia han abandonado la batalla y se han sentado en las ciudadelas; se les acabaron las fuerzas y parecen unas mujeres. (Jeremías 51, 30)

  • se tocaban unas con otras. Al andar no se volvían a ningún lado: iban derecho siguiendo una de sus caras. (Ezequiel 1, 9)

  • bajo la plataforma sus alas se erguían paralelas unas a otras . (Ezequiel 1, 23)

  • Oí el batir de las alas de los seres unas contra otras, oí también el ruido de las ruedas: todo era un enorme estruendo. (Ezequiel 3, 13)

  • El querubín extendió la mano hasta el fuego, sacó unas brasas y las depositó en la mano del hombre con traje de lino; éste las recibió y salió. (Ezequiel 10, 7)

  • Por eso, salvaré a mis ovejas, las pondré a resguardo de los ladrones y juzgaré entre unas ovejas y otras. (Ezequiel 34, 22)

  • E inmediatamente se cumplieron esas palabras en Nabucodonosor: fue arrojado de entre los hombres, se alimentó de hierba, como los bueyes, el rocío del cielo mojó su cuerpo, de modo que le crecieron los cabellos como plumas de águila y las uñas como las de las aves (Daniel 4, 30)

  • Después quise saber la verdad sobre la cuarta bestia, que era diferente de las otras, extraordinariamente terrible, con dientes de hierro y uñas de bronce, que comía, trituraba y pisoteaba lo restante con sus patas. (Daniel 7, 19)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina