Encontrados 136 resultados para: tarde

  • Pero la lucha era muy violenta aquel día, y el rey de Israel fue sostenido en pie en su carro, frente a los arameos. La sangre de su herida corría por el fondo del carro y en la tarde murió. (1 Reyes 22, 35)

  • El rey Ajaz ordenó al sacerdote Urías: «Sobre este altar grande quemarás el holocausto de la mañana y el sacrificio de la tarde, el holocausto del rey y su sacrificio, los holocaustos de la gente del pueblo, sus sacrificios y libaciones. Derramarás sobre él toda la sangre de los holocaustos y la de los sacrificios. En cuanto al altar de bronce, yo me ocuparé de él.» (2 Reyes 16, 15)

  • para que ofrecieran continuamente sacrificios a Yavé en el altar de los holocaustos, por la mañana y por la tarde, según todo lo escrito en la ley que Yavé había mandado a Israel. (1 Crónicas 16, 40)

  • Te hago saber que voy a edificar una Casa al nombre de Yavé, mi Dios, para consagrársela, para quemar ante él incienso aromático, para la ofrenda perpetua de los panes presentados, y para los holocaustos de la mañana y de la tarde, de los sábados, lunas nuevas, solemnidades de Yavé, nuestro Dios, como se hace siempre en Israel. (2 Crónicas 2, 3)

  • Cada mañana y cada tarde ofrecemos a Yavé víctimas consumidas por el fuego y le presentamos el incienso aromático; los panes ofrecidos están sobre la mesa pura y cada tarde se encienden las lámparas del candelabro de oro, pues nosotros guardamos el ritual de Yavé nuestro Dios, en tanto que ustedes lo han abandonado. (2 Crónicas 13, 11)

  • Pero el combate se puso más duro, de modo que tuvieron que sostener al rey en pie en su carro de guerra frente a los arameos hasta la tarde; a la caída del sol, murió. (2 Crónicas 18, 34)

  • Construyeron el altar en el mismo lugar, a pesar del miedo que tenían de la gente del país, y ofrecieron en él víctimas consumidas por el fuego, sacrificio de la mañana y de la tarde. (Esdras 3, 3)

  • Conmigo se unieron todos los que recordaban las palabras del Dios de Israel y temían a causa de este pecado cometido por hombres que habían regresado del destierro. Yo me quedé sentado y consternado hasta el sacrificio de la tarde; (Esdras 9, 4)

  • y, luego, al tiempo de la ofrenda de la tarde, salí de mi postración, y con mis vestidos y mi manto desgarrados, me arrodillé, levantando mis manos a Yavé, mi Dios. (Esdras 9, 5)

  • Judit se arrodilló con el rostro inclinado, puso ceniza sobre su cabeza y dejó ver el saco que tenía puesto. Era precisamente a la misma hora en que se ofrecía en la Casa de Dios de Jerusalén el incienso de la tarde. Y dirigió su voz al Señor, diciendo: (Judit 9, 1)

  • Cuando se hizo tarde, sus oficiales se apuraron en irse. Bagoas cerró la carpa por fuera, después de haber despedido del lado de su amo a los que permanecían todavía. Todos fueron a acostarse, fatigados por el exceso en la bebida. (Judit 13, 1)

  • Porque su enojo dura unos momentos, y su bondad toda una vida. Al caer la tarde nos visita el llanto, pero a la mañana es un grito de alegría. (Salmos 30, 6)


“Caminhe com alegria e com o coração o mais sincero e aberto que puder. E quando não conseguir manter esta santa alegria, ao menos não perca nunca o valor e a confiança em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina