Encontrados 143 resultados para: quiénes

  • Entonces el Espíritu estuvo sobre Amasías, jefe de los Treinta; dijo: «Tuyos somos, oh David, y contigo estamos, oh hijo de Jesé; paz, paz a ti; y paz a quienes te ayuden; ya que a ti te defiende tu Dios.» David los recibió y los hizo jefes de sus tropas. (1 Crónicas 12, 19)

  • Pero Josabá, hija del rey, tomó a Joas, hijo de Ocozías, lo sacó de entre los hijos del rey a quienes estaban matando y los puso a él y a su nodriza en el dormitorio. Josabá, hija del rey Joram, esposa del sacerdote Jovadá y hermana de Ocozías, lo escondió de la vista de Atalía, que no pudo asesinarlo. (2 Crónicas 22, 11)

  • «¿Quién eres tú, Ajior, y quiénes ustedes, que se dejaron sobornar por Israel y que hoy se permiten profetizar contra nosotros? ¿Por qué nos aconsejan que no luchemos contra Israel, diciendo que Dios los protegerá con su escudo? ¿Qué otros dioses hay fuera de Nabucodonosor? El nos dará fuerza y los exterminará de la faz de la tierra, sin que su Dios pueda librarlos. (Judit 6, 2)

  • ¿Quiénes son ustedes para poner a Dios a prueba? (Judit 8, 12)

  • quienes al ver a Judit transformada quedaron maravillados de su belleza y le dijeron: (Judit 10, 7)

  • quienes detuvieron a Judit y le preguntaron: «¿Quién eres? ¿De dónde vienes y a dónde vas?» Ella respondió: «Soy hija de hebreos y huyo de ellos porque están a punto de ser devorados por ustedes. (Judit 10, 12)

  • Las órdenes del rey debían ejecutarse el día trece del duodécimo mes, Adar, el mismo día en que los enemigos de los judíos tenían pensado aplastarlos; pero la situación cambió, pues fueron los judíos quienes aplastaron a sus adversarios. (Ester 9, 1)

  • Los que esperan en ti no serán confundidos, pero sí lo serán quienes te mienten. (Salmos 25, 3)

  • Recorran, pues, todos los siglos y verán que quienes confían en Dios jamás serán defraudados. (1 Macabeos 2, 61)

  • En realidad no eran de esos hombres a quienes se les concedió salvar a Israel. (1 Macabeos 5, 62)

  • Estas palabras agradaron al rey y a los generales, y el rey envió gente para tratar la paz con los judíos, quienes la aceptaron. (1 Macabeos 6, 60)

  • En cambio, permanecían fieles a sus aliados y a quienes confiaban en ellos. Conquistaron reinos vecinos y lejanos. Todos los que oían su nombre los temían. (1 Macabeos 8, 12)


“O amor e o temor devem sempre andar juntos. O temor sem amor torna-se covardia. São Padre Pio de Pietrelcina