Encontrados 143 resultados para: quiénes

  • Isaías luego se atreve a decir: Fui hallado por los que no me buscaban y me manifesté a quienes no preguntaban por mí. (Carta a los Romanos 10, 20)

  • Bendigan a quienes los persigan: bendigan y no maldigan. (Carta a los Romanos 12, 14)

  • Por la misma razón pagan los impuestos, y deben considerar a quienes los cobran como funcionarios de Dios. (Carta a los Romanos 13, 6)

  • Nosotros, si realmente somos fuertes, debemos cargar con la debilidad de quienes no tienen esa fuerza y no buscar nuestro propio agrado. (Carta a los Romanos 15, 1)

  • Me guié por la Escritura: Lo verán aquellos a quienes no había sido anunciado, y lo conocerán los que nada habían oído. (Carta a los Romanos 15, 21)

  • Hablamos, pues, de esto, no con los términos de la sabiduría humana, sino con los que nos enseña el Espíritu, expresando realidades espirituales para quienes son espirituales. (1º Carta a los Corintios 2, 13)

  • Yo les decía que no tuvieran trato con quienes, llamándose hermanos, se convierten en inmorales, explotadores, adoradores de ídolos, chismosos, borrachos o estafadores. Ni siquiera deben comer con ellos. (1º Carta a los Corintios 5, 11)

  • Yo no tengo por qué juzgar a los que están fuera, pero, ¿no son ustedes quienes deben juzgar a los que están dentro? (1º Carta a los Corintios 5, 12)

  • Escuchen, pues, lo que replico a quienes me critican: (1º Carta a los Corintios 9, 3)

  • Entiendan, pues, que hablar en lenguas es una señal para quienes no creen, pero no para los creyentes; en cambio, la profecía es para los creyentes, no para los que no creen. (1º Carta a los Corintios 14, 22)

  • ¡Qué tontos son ustedes, gálatas! ¿Cómo se han dejado hipnotizar ustedes, a quienes se les presentó a Cristo Jesús crucificado como si lo vieran? (Carta a los Gálatas 3, 1)

  • Entiendan, pues, que quienes toman el camino de la fe son hijos de Abrahán. (Carta a los Gálatas 3, 7)


“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina