Encontrados 246 resultados para: mucho

  • Al ver a Jesús, Herodes se alegró mucho. Hacía tiempo que deseaba verlo por las cosas que oía de él, y esperaba que Jesús hiciera algún milagro en su presencia. (Evangelio según San Lucas 23, 8)

  • Jesús lo vio tendido, y cuando se enteró del mucho tiempo que estaba allí, le dijo: «¿Quieres sanar?» (Evangelio según San Juan 5, 6)

  • El Padre ama al Hijo y le enseña todo lo que él hace, y le enseñará cosas mucho más grandes que éstas, que a ustedes los dejarán atónitos. (Evangelio según San Juan 5, 20)

  • Jesús les dijo: «Hagan que se sienta la gente.» Había mucho pasto en aquel lugar, y se sentaron los hombres en número de unos cinco mil. (Evangelio según San Juan 6, 10)

  • Tengo mucho que decir sobre ustedes y mucho que condenar, pero lo que digo al mundo lo aprendí del que me ha enviado: él es veraz.» (Evangelio según San Juan 8, 26)

  • Jesús quería mucho a Marta, a su hermana y a Lázaro. (Evangelio según San Juan 11, 5)

  • En verdad les digo: Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. (Evangelio según San Juan 12, 24)

  • Ya no hablaré mucho más con ustedes, pues se está acercando el que gobierna este mundo. En mí no encontrará nada suyo, (Evangelio según San Juan 14, 30)

  • Yo soy la vid y ustedes las ramas. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, pero sin mí, no pueden hacer nada. (Evangelio según San Juan 15, 5)

  • Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron mucho al ver al Señor. (Evangelio según San Juan 20, 20)

  • Le habían enseñado algo del camino del Señor, y hablaba con mucho entusiasmo. Enseñaba en forma acertada lo referente a Jesús, aunque sólo se había quedado con el bautismo de Juan. (Hecho de los Apóstoles 18, 25)

  • El comandante comentó: «A mí me costó mucho dinero hacerme ciudadano romano.» Pablo le contestó: «Yo lo soy por nacimiento.» (Hecho de los Apóstoles 22, 28)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina