Encontrados 103 resultados para: llevar las cargas

  • La mujer, pues, debe llevar sobre la cabeza el signo de su dependencia; de lo contrario, ¿qué pensarían los ángeles? (1º Carta a los Corintios 11, 10)

  • No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo. (1º Carta a los Corintios 13, 5)

  • Pero ¿voy a recomendarme otra vez? ¿Debería acaso llevar cartas de recomendación de ustedes o para ustedes, como hacen otros? (2º Carta a los Corintios 3, 1)

  • Lleven las cargas unos de otros, y así cumplirán la ley de Cristo. (Carta a los Gálatas 6, 2)

  • Por lo demás, que nadie venga a molestarme, pues me basta con llevar en mi cuerpo las señales de Jesús. (Carta a los Gálatas 6, 17)

  • De ellos éramos también nosotros, y nos dejamos llevar por las codicias humanas, obedeciendo a los deseos de nuestra naturaleza y consintiendo sus proyectos. E íbamos directamente al castigo, lo mismo que los demás. (Carta a los Efesios 2, 3)

  • Después de perder el sentido moral, se han dejado llevar por el libertinaje y buscan con avidez toda clase de inmoralidad. (Carta a los Efesios 4, 19)

  • Esta me ha sido encargada por cuanto recibí de Dios la misión de llevar a efecto entre ustedes su proyecto, (Carta a los Colosenses 1, 25)

  • y no se deje llevar por el deseo, como hace la gente que no conoce a Dios. (1º Carta a los Tesalonicenses 4, 5)

  • por los jefes de estado y todos los gobernantes, para que podamos llevar una vida tranquila y en paz, con toda piedad y dignidad. (1º Carta a Timoteo 2, 2)

  • Por él sufro hasta llevar cadenas como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada. (2º Carta a Timoteo 2, 9)

  • Así, pues, si bien el sacerdocio de los levitas es el fundamento de las instituciones de Israel, no son capaces de llevar al pueblo a la religión perfecta. Si no, ¿qué necesidad habría de otro sacerdocio, no a semejanza de Aarón, sino a semejanza de Melquisedec? (Carta a los Hebreos 7, 11)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina