Encontrados 145 resultados para: largo

  • Hizo el Lugar del Perdón de oro puro, de dos codos y medio de largo y codo y medio de ancho. (Exodo 37, 6)

  • Hizo también una mesa de madera de acacia, de dos codos de largo, uno de ancho y uno y medio de alto. (Exodo 37, 10)

  • Hizo también el Altar del Incienso. Lo hizo de madera de acacia. Tenía medio metro de largo y de ancho: era cuadrado. Tenía un metro de altura. Sus cuernos formaban un cuerpo con él. (Exodo 37, 25)

  • Hizo también el Altar de los Holocaustos de madera de acacia. Tenía dos metros y medio de largo y otros tantos de ancho, esto es, cuadrado, y metro y medio de altura. (Exodo 38, 1)

  • Hizo asimismo el atrio de la Morada, en cuya parte meridional había cortinas de lino fino retorcido de cincuenta metros de largo, (Exodo 38, 9)

  • Igualmente en el lado septentrional había a lo largo cortinas de cincuenta metros con veinte columnas y otras tantas basas de bronce, y sus ganchos y varillas de plata. (Exodo 38, 11)

  • Pero a la entrada del atrio se puso una cortina de diez metros de lino fino retorcido color morado, púrpura y de grana dos veces teñida: una obra de bordador. Tenía diez metros de largo y dos y medio de altura, como las cortinas del atrio. (Exodo 38, 18)

  • Era cuadrado y doble: tenía un palmo de largo por uno de ancho. (Exodo 39, 9)

  • A lo largo de su trayecto, los hijos de Israel se ponían en marcha en cuanto la Nube se elevaba de encima de la Morada. (Exodo 40, 36)

  • Porque la nube de Yavé descansaba sobre la Morada durante el día a la vista de todo el pueblo de Israel, y durante la noche había fuego. Así sucedió a lo largo de su trayecto. (Exodo 40, 38)

  • Luego volvimos al desierto por el camino del Mar Rojo, como Yavé me había ordenado, y anduvimos largo tiempo rodeando los cerros de Seir. (Deuteronomio 2, 1)

  • Og, rey de Basán, era el último superviviente de la raza de los gigantes. En Rabba, ciudad de los amonitas, se muestra su cama de hierro, la cual tiene cuatro metros cincuenta de largo y dos de ancho. (Deuteronomio 3, 11)


“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina