Encontrados 151 resultados para: guardar el sábado

  • Si la gente del país trae en día sábado mercancías o cualquier otra clase de alimentos para vender, nada les compraremos en día sábado, ni en ningún otro día sagrado de fiesta. El año séptimo dejaremos sin cultivar nuestros campos y perdonaremos todo lo que se nos deba. (Nehemías 10, 32)

  • En aquellos días encontré a hombres de Judá que trabajaban en el lagar el día sábado. Otros traían haces de trigo y los cargaban sobre sus burros. Igualmente cargaban vino, uvas, higos y toda clase de productos que hacían entrar en Jerusalén el día sábado. Yo los fui a reprender mientras vendían sus mercaderías. (Nehemías 13, 15)

  • Algunos tirios se habían establecido en Jerusalén. Entraban pescado y mercaderías de toda clase para vender a los judíos el día sábado. (Nehemías 13, 16)

  • Así que yo reprendí a los jefes de Judá, diciéndoles: «Hacen muy mal al no respetar el día sábado. (Nehemías 13, 17)

  • Así que ordené que cuando la sombra cubriera las puertas de Jerusalén, la víspera del sábado, se cerraran las puertas y no se abrieran hasta después del sábado. Puse, además, junto a las puertas a algunos de mis hombres para que no entrara carga alguna en día sábado. (Nehemías 13, 19)

  • pero yo les avisé diciéndoles: «¿Por qué pasan la noche junto a la muralla? Si vuelven a hacerlo, los haré apresar.» Desde entonces no volvieron más en día sábado. (Nehemías 13, 21)

  • Ordené también a los levitas purificarse y venir a guardar las puertas, para santificar el sábado. También por esto, acuérdate de mí, Dios mío, y ¡ten piedad de mí según tu gran misericordia! (Nehemías 13, 22)

  • ya que es bueno guardar el secreto del rey, pero conviene descubrir y alabar las obras de Dios. Practiquen el bien, porque así nunca los alcanzará el mal. (Tobías 12, 7)

  • que observaran estos días de Purim, como lo había establecido Mardoqueo, y respetaran, ellos y sus descendientes, la obligación de ayunar y de guardar luto. (Ester 9, 31)

  • «¿Te molesta si te hablamos? Pero, ¿cómo guardar silencio? (Job 4, 2)

  • Tu palabrería, ¿hará guardar silencio a los demás? ¿Acaso te burlarás sin que nadie responda? (Job 11, 3)

  • ¡Quién pudiera obligarlos a guardar silencio!, eso sería el único acto sabio de ustedes. (Job 13, 5)


“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina