Encontrados 151 resultados para: guardar el sábado

  • El sábado será entre yo y los hijos de Israel una señal perpetua, pues Yavé hizo los cielos y la tierra en seis días, y el séptimo descansó y respiró. (Exodo 31, 17)

  • En ninguna de sus casas encenderán fuego el día sábado.» (Exodo 35, 3)

  • Será para ustedes un sábado muy solemne en el que ayunarán. Esta es una ley perpetua. (Levítico 16, 31)

  • Habrá seis días trabajados, y el séptimo día será sábado de descanso con una asamblea santa: no se hará ningún trabajo. El sábado será para Yavé en todos los lugares donde vivan. (Levítico 23, 3)

  • y el sacerdote la mecerá ante Yavé para que a ustedes los bendiga. El gesto de mecerla se hará el día después del sábado. (Levítico 23, 11)

  • A partir del día que sigue al sábado en que habrán traído la gavilla para ser mecida ante Yavé, ustedes contarán siete semanas completas. (Levítico 23, 15)

  • Al día siguiente del séptimo sábado serán cincuenta días y entonces ofrecerán una nueva ofrenda a Yavé. (Levítico 23, 16)

  • «Habla a los hijos de Israel y diles: El día primero del séptimo mes será para ustedes el Gran Sábado, proclamado con sonar de trompeta, con una reunión sagrada. (Levítico 23, 24)

  • Este será para ustedes el más grande de los sábados, en el que harán penitencia. El día nueve del mes por la tarde y hasta la tarde del día siguiente observarán el sábado.» (Levítico 23, 32)

  • El día quince del séptimo mes, cuando cosechen los productos de la tierra, ustedes celebrarán la Fiesta en honor a Yavé durante siete días. El primer día será un sábado solemne igual que el octavo. (Levítico 23, 39)

  • Cada sábado, de generación en generación, dispondrán esos panes ante Yavé de parte de los hijos de Israel, como signo de alianza perpetua. (Levítico 24, 8)

  • pero el séptimo año será un sábado, un descanso solemne para la tierra, un sábado en honor de Yavé. No sembrarás tu campo ni podarás tu viña; (Levítico 25, 4)


“Que Nossa Senhora nos obtenha o amor à cruz, aos sofrimentos e às dores.” São Padre Pio de Pietrelcina