Encontrados 113 resultados para: culto judío

  • Jeroboam instituyó sus propios sacerdotes para sus santuarios altos, para el culto de los machos cabríos y de los becerros que había hecho. (2 Crónicas 11, 15)

  • Suprimió los altares del culto extranjero y los santuarios de lomas altos, derribó los monumentos y abatió los troncos sagrados. (2 Crónicas 14, 2)

  • Hubo muchos holocaustos además de las grasas de los sacrificios de comunión y de las libaciones para los holocaustos. Así quedó restablecido el culto de la Casa de Yavé. (2 Crónicas 29, 35)

  • de sus hijos, la mitad hablaban asdodeo, pero no sabían ya hablar judío. (Nehemías 13, 24)

  • Se apartaron del culto de sus padres y adoraron al Dios del cielo, al Dios que habían reconocido. Por esto, sus padres los despidieron de la presencia de sus dioses y se refugiaron en Mesopotamia, donde permanecieron largo tiempo. (Judit 5, 8)

  • Y como día a día ellos le repetían lo mismo y él continuaba sin hacerles caso, se lo dijeron a Amán. Este quiso ver personalmente si Mardoqueo persistía en su negativa, pues había oído decir que era judío. (Ester 3, 4)

  • No le pareció, empero, conveniente vengarse sólo de Mardoqueo, pues como ya sabía que era judío, creyó que era mejor aniquilar junto con él a todos los judíos que había en el imperio de Asuero. (Ester 3, 6)

  • ¡Pero todo esto no tiene para mí ningún valor mientras vea a ese judío de Mardoqueo sentado en la puerta del palacio!» (Ester 5, 13)

  • Toma inmediatamente el traje y el caballo y haz todo lo que has dicho con el judío Mardoqueo, que está sentado en la puerta del palacio. Y ¡cuidado con olvidar algo siquiera!» (Ester 6, 10)

  • Al contarles a su mujer y a sus amigos lo que le había ocurrido, éstos dijeron: «Si ese Mardoqueo es judío, nada podrás hacerle, pues el que se mete con esa gente está liquidado.» (Ester 6, 13)

  • Este judío, que vivía en Susa, era un personaje muy importante, como que ocupaba un puesto en la corte. (Ester 11, 2)

  • Lo irritaron con sus sitios de culto y con sus ídolos lo pusieron celoso. (Salmos 78, 58)


“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina