Encontrados 272 resultados para: carne impura

  • Los que viven según la carne van a lo que es de la carne, y los que viven según el Espíritu van a las cosas del espíritu. (Carta a los Romanos 8, 5)

  • Pero no hay sino muerte en lo que ansía la carne, mientras que el espíritu anhela vida y paz. (Carta a los Romanos 8, 6)

  • Los proyectos de la carne están en contra de Dios, pues la carne no se somete a la ley de Dios, y ni siquiera puede someterse. (Carta a los Romanos 8, 7)

  • Por eso los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. (Carta a los Romanos 8, 8)

  • Ustedes ya no están en la carne, sino que viven en el espíritu, pues el Espíritu de Dios habita en ustedes. Si alguno no tuviera el Espíritu de Cristo, éste no le pertenecería. (Carta a los Romanos 8, 9)

  • Entonces, hermanos, no vivamos según la carne, pues no le debemos nada. (Carta a los Romanos 8, 12)

  • Si viven según la carne, necesariamente morirán; más bien den muerte a las obras del cuerpo mediante el espíritu, y vivirán. (Carta a los Romanos 8, 13)

  • Suyos son los grandes antepasados, y Cristo es uno de ellos según la carne, el que como Dios está también por encima de todo. ¡Bendito sea por todos los siglos: Amén! (Carta a los Romanos 9, 5)

  • O sea, que no basta ser hijo suyo según la carne para ser hijo de Dios; la verdadera descendencia de Abrahán son los hijos que le han nacido a raíz de la promesa de Dios. (Carta a los Romanos 9, 8)

  • Más bien revístanse del Señor Jesucristo, y no se dejen arrastrar por la carne para satisfacer sus deseos. (Carta a los Romanos 13, 14)

  • Yo sé, y estoy seguro de ello en el Señor Jesús, que ninguna cosa es impura de por sí, pero sí lo es para quien la considera impura. (Carta a los Romanos 14, 14)

  • Mejor es abstenerse de carne, vino o de cualquier otra cosa, si eso puede ser causa de tropiezo para tu hermano. (Carta a los Romanos 14, 21)


“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina