Encontrados 272 resultados para: carne impura

  • El espíritu es el que da vida, la carne no sirve para nada. Las palabras que les he dicho son espíritu, y son vida. (Evangelio según San Juan 6, 63)

  • Digámosles en nuestra carta tan sólo que se abstengan de lo que es impuro por haber sido ofrecido a los ídolos, de las relaciones sexuales prohibidas, de la carne de animales sin sangrar y de comer sangre. (Hecho de los Apóstoles 15, 20)

  • que no coman carne sacrificada a los ídolos, ni sangre, ni carne de animales sin desangrar, y que se abstengan de relaciones sexuales prohibidas. Observen estas normas dejándose guiar por el Espíritu Santo. Adiós. » (Hecho de los Apóstoles 15, 29)

  • En cuanto a los creyentes de origen no judío, ya les hemos enviado instrucciones, pidiéndoles que se abstengan de carne sacrificada a los ídolos, de la sangre y de la carne de animales sin sangrar y de las relaciones sexuales prohibidas.» (Hecho de los Apóstoles 21, 25)

  • se refiere a su Hijoque nació de la descendencia de David según la carne, (Carta a los Romanos 1, 3)

  • Hablemos, pues, de Abrahán, nuestro padre según la carne. ¿Qué fue lo novedoso en él? (Carta a los Romanos 4, 1)

  • Cuando no éramos más que «carne», la Ley estimulaba las pasiones propias del pecado, que actuaban en nuestro cuerpo produciendo frutos de muerte. (Carta a los Romanos 7, 5)

  • Sabemos que la Ley es espiritual, pero yo soy hombre de carne y vendido al pecado. (Carta a los Romanos 7, 14)

  • No soy yo quien obra el mal, sino el pecado que habita en mí. Bien sé que el bien no habita en mí, quiero decir, en mi carne. (Carta a los Romanos 7, 17)

  • ¡Gracias sean dadas a Dios, por Jesucristo, nuestro Señor! En resumen: por mi conciencia me someto a la Ley de Dios, mientras que por la carne sirvo a la ley del pecado. (Carta a los Romanos 7, 25)

  • Esto no lo podía hacer la Ley, por cuanto la carne era débil y no le respondía. Dios entonces quiso que su propio Hijo llevara esa carne pecadora; lo envió para enfrentar al pecado, y condenó el pecado en esa carne. (Carta a los Romanos 8, 3)

  • Así, en adelante, la perfección que buscaba la Ley, había de realizarse en los que no andamos por los caminos de la carne, sino por los del Espíritu. (Carta a los Romanos 8, 4)


“Que Nossa Mãe do Céu tenha piedade de nós e com um olhar maternal levante-nos, purifique-nos e eleve-nos a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina