Encontrados 839 resultados para: Ojo

  • Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron este cántico a Yavé: «Cantaré a Yavé, que se hizo famoso; arrojó en el mar al caballo y su jinete. (Exodo 15, 1)

  • Los carros de Faraón y su ejército: ¡los precipitó en el mar! Los mejores de sus oficiales, ¡hundidos en el Mar Rojo! (Exodo 15, 4)

  • Dijo el enemigo: «Los perseguiré y los alcanzaré, los tendré a merced, llevaré sus despojos; sacaré mi espada y mi mano los matará.» (Exodo 15, 9)

  • Y Miriam les entonaba las palabras: «Cantemos a Yavé, que se hizo famoso; arrojó en el mar al caballo y su jinete.» (Exodo 15, 21)

  • Moisés hizo partir a los israelitas del Mar Rojo y fueron al desierto de Sur. Allí anduvieron tres días por el desierto sin encontrar agua. (Exodo 15, 22)

  • y le dijo: «Si de veras escuchas a Yavé, tu Dios, y haces lo que es justo a sus ojos, dando oídos a sus mandatos y practicando sus normas, no descargaré sobre ti ninguna plaga de las que he descargado sobre los egipcios; porque yo soy Yavé, que te doy la salud.» (Exodo 15, 26)

  • y por la mañana sus ojos verán la Gloria de Yavé. Yavé ha escuchado cuando ustedes murmuraron contra él. Pues sus quejas no se dirigían a nosotros, ¿qué somos nosotros? (Exodo 16, 7)

  • Algunos no le hicieron caso, sino que guardaron para el día siguiente. Pero se llenó de gusanos y se pudrió. Moisés se enojó con ellos. (Exodo 16, 20)

  • ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, (Exodo 21, 24)

  • Si un hombre ha herido el ojo de su esclavo o esclava, dejándolo tuerto, le dará la libertad a cambio del ojo que le sacó. (Exodo 21, 26)

  • se despertará mi enojo y a ustedes los mataré a espada; viudas quedarán sus esposas y huérfanos sus hijos. (Exodo 22, 23)

  • Fijaré tus fronteras desde el mar Rojo hasta el mar de los filisteos (Mediterráneo) y desde el desierto hasta el río Eufrates. Pondré en tus manos a los que ocupan el país y tú los echarás fuera. (Exodo 23, 31)


“Que Nossa Senhora nos obtenha o amor à cruz, aos sofrimentos e às dores.” São Padre Pio de Pietrelcina