Encontrados 183 resultados para: Morir

  • porque iba enseñando a sus discípulos. Y les decía: «El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres y lo harán morir, pero tres días después de su muerte resucitará.» (Evangelio según San Marcos 9, 31)

  • Pero él insistía: «Aunque tenga que morir contigo, no te negaré.» Y todos decían lo mismo. (Evangelio según San Marcos 14, 31)

  • Había allí un capitán que tenía un sirviente muy enfermo al que quería mucho, y que estaba a punto de morir. (Evangelio según San Lucas 7, 2)

  • Vendrá, hará morir a esos trabajadores y entregará la viña a otros.» Al oír esto, algunos dijeron: «¡No lo quiera Dios!» (Evangelio según San Lucas 20, 16)

  • Además ya no pueden morir, sino que son como ángeles. Son también hijos de Dios, por haber nacido de la resurrección. (Evangelio según San Lucas 20, 36)

  • Entonces Tomás, apodado el Mellizo, dijo a los otros discípulos: «Vayamos también nosotros a morir con él.» (Evangelio según San Juan 11, 16)

  • Estas palabras de Caifás no venían de sí mismo, sino que, como era sumo sacerdote aquel año, profetizó en aquel momento; Jesús iba a morir por la nación; (Evangelio según San Juan 11, 51)

  • Con estas palabras Jesús daba a entender de qué modo iba a morir. (Evangelio según San Juan 12, 33)

  • Los judíos contestaron: «Nosotros tenemos una Ley, y según esa Ley debe morir, pues se ha proclamado Hijo de Dios.» (Evangelio según San Juan 19, 7)

  • Jesús lo dijo para que Pedro comprendiera en qué forma iba a morir y dar gloria a Dios. Y añadió: «Sígueme.». (Evangelio según San Juan 21, 19)

  • Por esta razón corrió entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no iba a morir. Pero Jesús no dijo que no iba a morir, sino simplemente: «Si yo quiero que permanezca hasta mi vuelta, ¿a ti qué te importa?» (Evangelio según San Juan 21, 23)

  • Ustedes, sin embargo, lo entregaron a los paganos para ser crucificado y morir en la cruz, y con esto se cumplió el plan que Dios tenía dispuesto. (Hecho de los Apóstoles 2, 23)


“Invoquemos sempre o auxílio de Nossa Senhora.” São Padre Pio de Pietrelcina