Zacarías, 7
11. Pero ellos no quisieron que les hablara, me volvieron la espalda y se tapaban los oídos para no escucharme;
11. Pero ellos no quisieron que les hablara, me volvieron la espalda y se tapaban los oídos para no escucharme;
Zacarias 7 trata sobre el interrogatorio de los judíos sobre la continuidad de los ayunos en el cuarto, quinto, séptimo y décimo meses del año. El Profeta Zacarías responde esta pregunta con un mensaje de Dios, que enfatiza la importancia de la justicia, la misericordia y la compasión, por encima de los rituales religiosos. A continuación hay cinco versículos relacionados con los temas cubiertos en Zacarías 7, en orden de proximidad al capítulo:
Proverbios 21:3: "Practicar justicia y juicio es más aceptable para el Señor que ofrecerle sacrificios". Este versículo destaca la importancia de la justicia, que es un tema central en Zacarías 7.
Isaías 58:6-7: "Este no es el ayuno que elegí, que deja las ligas de la maldad, deshace las vendas de la jar ¿Inicio el indefenso pobre? ¿Y cuando ves a los desnudos, los cubos y no te escondes de tu carne? " Este versículo enfatiza la importancia de la misericordia y la compasión, que son valores que Zacharias 7 destaca como más importantes que el ayuno.
Mateo 23:23: "¡Ay de ti, escribas y fariseos, hipócritas! Porque esa menta dizimal, eneldo y comino, y desprecia la ley más importante, el juicio, la misericordia y la fe, pero debes hacerlo, no omitir aquellos. " Este versículo destaca la importancia de la justicia, la misericordia y la fe, que son valores enfatizados en Zacarías 7.
1 Juan 3:17: "Pero si alguien tiene este mundo y viene a su hermano para tener una necesidad, y cerrar su corazón, ¿cómo será el amor de Dios en él?" Este versículo destaca la importancia de la compasión y el amor por los demás, que son valores destacados en Zacarías 7.
Lucas 6:36: "sed de misericordia, así como tu padre es misericordioso". Este versículo enfatiza la importancia de la misericordia y la compasión, que son valores destacados en Zacarías 7.
“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina
