Job, 3
4. Conviértase ese día en tinieblas, y Yavé allá arriba lo ignore para siempre; que ningún rayo de luz resplandezca sobre él.
4. Conviértase ese día en tinieblas, y Yavé allá arriba lo ignore para siempre; que ningún rayo de luz resplandezca sobre él.
“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina