28. les dijo: «Ustedes saben que no está permitido a un judío juntarse con ningún extranjero ni entrar en su casa. Pero a mí me ha manifestado Dios que no hay que llamar profano a ningún hombre ni considerarlo impuro.





“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina