1. Apenas pasó David la cumbre, vino a su encuentro Sibá, servidor de Mipibaal, con un par de burros cargados con doscientos panes, cien racimos de uvas pasas, cien frutas de la estación y un botellón de vino.





“De que vale perder-se em vãos temores?” São Padre Pio de Pietrelcina