12. Así acabó la obra que le había encargado el rey Salomón en la Casa de Dios: las dos columnas; las molduras de los capiteles que coronaban las columnas; los dos trenzados para cubrir las dos molduras de los capiteles que estaban sobre las columnas;





“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina