1. David se dijo a sí mismo: «Uno de estos días voy a caer en manos de Saúl. Lo mejor es que me refugie en tierra de los filisteos, para que Saúl deje de buscarme por todo el país de Israel. Así no podrá agarrarme. Huiré entonces de sus dominios.»





O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina