6. Los amonitas se dieron cuenta de que se habían hecho odiosos a David, y Janún y los amonitas enviaron unas treinta y cuatro toneladas de plata para contratar como mercenarios tropas de caballería y carros de combate sirios en Mesopotamia, Maacá y Sobá.





“Todas as pessoas que escolhem a melhor parte (viver em Cristo) devem passar pelas dores de Cristo; algumas mais, algumas menos…” São Padre Pio de Pietrelcina