36. y en cada uno inmolarás el becerro en sacrificio de expiación por el pecado; purificarás el altar por medio de este sacrificio de expiación, y después lo ungirás para consagrarlo.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina