Daniel, 10
3. No comí manjar sabroso, ni carne ni vino entraron en mi boca, ni me ungí con perfume en el curso de estas tres semanas.
3. No comí manjar sabroso, ni carne ni vino entraron en mi boca, ni me ungí con perfume en el curso de estas tres semanas.
“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina