Encontrados 146 resultados para: tenían

  • El país era insuficiente para poder estar los dos allí; tenían demasiados bienes para poder habitar juntos. (Génesis 13, 6)

  • porque tenían muchos bienes y no podían estar juntos; la tierra en que habitaban no era suficiente para ellos, porque tenían muchos ganados. (Génesis 36, 7)

  • Sigue la historia de Jacob. José tenía diecisiete años cuando iba a apacentar el rebaño con sus hermanos, los hijos de Bihl y de Zilpa, mujeres de su padre. Y José contó a su padre la mala fama que tenían sus hermanos. (Génesis 37, 2)

  • Sus hermanos le tenían envidia, mientras que su padre daba vueltas al asunto. (Génesis 37, 11)

  • Cuando José entró en la casa, le ofrecieron el regalo que tenían consigo y se postraron en tierra. (Génesis 43, 26)

  • Son pastores y poseen ganados; han traído consigo sus ovejas, sus vacas y todo cuanto tenían. (Génesis 46, 32)

  • Solamente dejó de comprar las tierras de los sacerdotes, porque ellos tenían una asignación del Faraón y vivían del rédito que éste les daba; por eso no vendieron sus tierras. (Génesis 47, 22)

  • Todos los que tenían púrpura violeta, escarlata y carmesí, lino, pelo de cabra, pieles de cordero teñidas en rojo y pieles de tejón, las trajeron. (Exodo 35, 23)

  • porque tenían ya material suficiente, y aun sobrante, para la obra que había de hacerse. (Exodo 36, 7)

  • Tenían a su cargo el arca, la mesa, el candelabro, los altares, los objetos sagrados para el culto, la cortina y todo su servicio. (Números 3, 31)

  • Delante de la tienda de la reunión, al lado este, acampaban Moisés, Aarón y sus hijos, que tenían cuidado del santuario en nombre de los israelitas. Todo extraño que se acercaba era castigado con la muerte. (Números 3, 38)

  • El pueblo se dispersaba para recogerlo, lo molían en molinos o lo machacaban en el almirez, lo cocían en una caldera y hacían tortas, que tenían el sabor de la pasta amasada con aceite. (Números 11, 8)


“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina