Sirácides (Eclesiástico), 9
18. El hombre que habla mucho es temido en la ciudad; se detesta al que habla puras estupideces.
18. El hombre que habla mucho es temido en la ciudad; se detesta al que habla puras estupideces.
“O medo excessivo nos faz agir sem amor, mas a confiança excessiva não nos deixa considerar o perigo que vamos enfrentar”. São Padre Pio de Pietrelcina