27. No tengas miedo, Jacoob, mi servidor; no te asustes, Israel. Pues yo estoy aquí para sacarte de tierras lejanas y a tus hijos del país donde están cautivos. Jacob recobrará la calma y vivirá tranquilo, sin que nadie lo moleste.





“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina