13. Comenzó entonces a soplar un ligero viento del sur, y pensaron que lograrían su objetivo. Levaron anclas y costearon la isla de Creta.





“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina