8. Si la persona perjudicada ha muerto y no deja pariente alguno a quien se pueda restituir, la restitución será para el Señor y en beneficio del sacerdote, además del carnero por el pecado mediante el cual se hará el rito de absolución sobre el culpable.





“O verdadeiro servo de Deus é aquele que usa a caridade para com seu próximo, que está decidido a fazer a vontade de Deus a todo custo, que vive em profunda humildade e simplicidade”. São Padre Pio de Pietrelcina