47. Pero uno de los que estaban con Jesús sacó la espada, dio un golpe al criado del sumo sacerdote y le cortó la oreja.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina