2. el cual dijo a su madre: "Las mil cien monedas de plata que te quitaron y por las que maldijiste al ladrón, las tengo yo, las robé yo. Te las devuelvo". La madre le respondió: "Que Dios te bediga, hijo mío".





“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina