2. Todos sus guerreros se pusieron en marcha. Las fuerzas armadas sumaban ciento setenta mil soldados de infantería y doce mil de caballería, sin contar el material y la gente que se les había unido. Era una muchedumbre incontable.





“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina